Feb 10

¿Quieres pasar un día inolvidable acompañado de alguien especial? ¡Echa un vistazo a todo lo que te proponemos y disfruta al máximo de San Valentín en Zaragoza!

·       Se recomienda acompañar la lectura de este artículo con la canción Hada Chalada, de Enrique Bunbury.

Amanecemos en Zaragoza de la mejor forma posible. ¡Subiendo a las alturas! En el interior de una de las torres de la Basílica del Pilar, la torre de San Francisco, un moderno ascensor de cristal nos llevará a contemplar la ciudad a vista de pájaro, bañada por la luz de la mañana y enmarcada por la cordillera Pirenaica, que se ve a lo lejos. Podemos adquirir un bono conjunto  para visitar la torre y la Catedral del Salvador e incluso añadir, si nos da tiempo, el Museo del Rosario de Cristal.

Pero el romanticismo no solo se encuentra en grandes monumentos y paisajes infinitos. Hay pequeños rincones del mundo que acaban contándonos grandes historias.

Si recorremos la calle Alfonso y el Paseo de la Independencia (aprovechando para hacer algunas compras) llegaremos hasta uno de los lugares más hermosos del Renacimiento Aragonés, el Patio de la Infanta. Una obra de arte encargada por el mercader Gabriel Zaporta como regalo de bodas para su segunda esposa, decorada con parejas de amantes, alegorías de Cupido y columnas figurativas con los símbolos zodiacales de la fecha de sus nupcias. Todo un canto al amor y un deseo de buenos augurios para su recién comenzado matrimonio.

Patio de la Infanta

Patio de la Infanta

Y hablando de historias de amor, no debéis perderos la que nos cuenta Verdi en su famosa ópera Il Trovatore, ambientada nada menos que en uno de los lugares más inspiradores de la ciudad: el Palacio de la Aljafería. Manrique y Doña Leonor se aman, pero ella también es deseada por el Conde Luna quien, preso de los celos, se venga de los dos amantes de la forma más cruel y acaba encerrando a Manrique en la “torre del homenaje” del palacio, la cual conocemos hoy en día como Torre del Trovador, en recuerdo de esta historia.

Palacio de la Aljafería

Palacio de la Aljafería

No vamos a hacer spoiler de este maravilloso culebrón pero sí diremos que, más allá de historias de amores trágicos, es imprescindible visitar este palacio medieval construido por el rey Al-Muqtadir en el siglo XI y ampliado posteriormente por los monarcas aragoneses. Os invitamos a pasear bajo las arcadas del Salón Dorado y por las salas del palacio de los Reyes Católicos. ¡Ah! Y no olvidéis haceros una fotografía en el Patio de los Naranjos… de recuerdo. ¡Resérvalo ya! 

Y es que hay pequeños rincones del mundo que poseen una magia especial y acaban inspirando a las mentes más creativas a llevar a cabo obras inmortales… y luego está el caso de Miguel Ángel Lamata, que fue capaz de llevar al cine toda una declaración de  amor por la tierra que le vio nacer. 

Lamata nos cuenta en “Nuestros Amantes” la historia de dos completos desconocidos que disfrutan y deliberan sobre el romanticismo mientras recorren algunos de los lugares más hermosos de Zaragoza. ¿Cuál de ellos nos inspira más? ¿Una primera cita en un museo de Arte Contemporáneo tan impresionante como el IAACC Pablo Serrano? ¿Un almuerzo romántico en alguno de los locales del centro? ¿O mejor caminamos bajo las arboledas del Parque Grande José Antonio Labordeta? O también podemos utilizar el tranvía, como hacen Nuestros amantes, para movernos por la ciudad y no perdernos ni un solo plan.

 

Nuestros Amantes

Nuestros Amantes

 

Y de vuelta al Casco Histórico… ¿qué nos queda por descubrir? Igual es momento de darse un capricho y disfrutar de la parte más sabrosa del viaje. ¿Sabíais que Aragón fue el primer lugar de Europa donde se realizó la receta de chocolate tal y como la conocemos hoy en día? Desde entonces Aragón, y también Zaragoza, han disfrutado de una rica y variada tradición chocolatera que podréis descubrir con el bono Chocopass. ¡Una delicia!

Pero no podemos cerrar esta intensa jornada sin contemplar el atardecer desde el Puente de Piedra. A esa hora se irán iluminando poco a poco los edificios más emblemáticos del Casco Histórico: la basílica del Pilar, la Seo, la Lonja… mientras las aguas del Ebro se tiñen con una luz dorada que transforma las riberas en un paisaje de película y el sol se pone poco a poco tras la imponente figura del Moncayo. ¿Qué más se puede pedir?

 

¡Zaragoza te quiere enamorar!

Basílica del Pilar - Atardecer desde el río

Basílica del Pilar – Atardecer desde el río

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