Plazas de Zaragoza con encanto: un recorrido imprescindible
Desde San Miguel hasta Santa Engracia, pasando por San Felipe o Santa Marta, Ariño, Paraíso, Sinués y Portillo: Zaragoza cuenta con un sinfín de plazas singulares rodeadas de una especial arquitectura histórica y monumental. En cada una de ellas podrás encontrar detalles con encanto y un carácter diferenciado y singular, que hacen de este un recorrido imprescindible.
¡Acompáñanos a recorrer las bonitas plazas de Zaragoza!
Comenzamos en el casco histórico
Partimos del casco histórico de Zaragoza. Nuestra primera parada es la Plaza de la Seo, en la que llama la atención la imponente catedral del Salvador de Zaragoza, la vista del palacio arzobispal, el museo Alma Mater y el Museo del foro romano de Caesaraugusta.
Atravesamos la plaza y la calle del Sepulcro, ante la imponente presencia del muro mudéjar de la Parroquieta de la Seo, y llegamos a la plaza San Bruno, donde cada domingo se celebra el mercadillo de artesanía, pintura y antigüedades de San Bruno.
Cruzamos la plaza y nos dirigimos hacia el conocido Arco del Deán. Dejamos atrás este mágico paso y recorremos la calle del Deán admirando la belleza exterior de la catedral de Zaragoza. Nuestra próxima parada es la plaza de Santa Marta, uno de los corazones gastronómicos de la ciudad.
Nos dirigimos ahora a la calle mayor hasta llegar al Museo de Goya. Frente a este imprescindible de la ciudad se abre la pequeña calle que desemboca en la Plaza de Santa Cruz. Descansando en sus bancos podemos disfrutar de la arquitectura de las bonitas casas palacio del casco histórico de Zaragoza.
Un salto histórico
Retomamos el paso por esta calle hacia el Sur y nos detenemos en la plaza de José Sinués y Urbiola. Desde nuestra perspectiva admiramos la belleza neoclásica de la hermosa fachada blanca del Teatro Principal de Zaragoza. A sus pies brilla el monumento a José Sinués y Urbiola, una magnífica obra contemporánea del maestro Pablo Serrano.
Seguimos nuestro paseo por la calle Verónica y rodeamos el espectacular Museo del Treatro romano de Caesaraugusta. A nuestro paso nos encontramos con la iglesia del sagrado corazón de Jesús, en cuyo interior se encuentra el Museo de los Faroles y el Rosario de Cristal. Su portada se abre a nuestra siguiente parada: la gran plaza de San Pedro Nolasco. En esta preciosa plaza arbolada se respira la frescura en sus bancos y terrazas. Una buena elección para las tardes estivales.
Volvemos a la calle Mayor, para recorrerla en sentido contrario hasta llegar a la hermosa plaza de la Magdalena, donde emerge la preciosa iglesia de Santa María Magdalena, cuya torre mudéjar es una de las más bonitas de la ciudad.
Salimos de los límites de la ciudad antigua
Regresamos a la calle del coso y la recorremos en dirección contraria al tráfico hasta llegar a la plaza de San Miguel. En esta peculiar plaza abierta al tráfico llama la atención la bonita iglesia de San Miguel de los Navarros, con otra de las maravillosas torres de estilo mudéjar aragonés de la ciudad. Al otro lado de la avenida destaca el magnífico mural de la Puerta del Duque de la Victoria, una de las históricas doce puertas de Zaragoza.
Seguimos nuestra ruta por la calle San Miguel y giramos a la izquierda para encontrarnos con la preciosa plaza de los Sitios de Zaragoza. Este maravilloso parque urbano, monumento al evento bélico más importante de la ciudad, es una de las plazas más llamativas del centro de Zaragoza. A su alrededor encontramos edificios emblemáticos y uno de los principales museos de la ciudad, el Museo de Zaragoza.
El eje principal de la ciudad
Nos dirigimos ahora hacia la hermosa plaza peatonal de Santa Engracia, a medio camino del paseo de la Independencia, el eje principal de la ciudad. Este espacio renovado, protagonizado por la basílica de Nuestra Señora de Santa Engracia y el hermoso edificio de Correos y Telégrafos, es un lugar especial para los zaragozanos, en el que destacan los cuidados mantos florales de sus jardines. Al otro lado de la plaza, encontramos uno de los tótems relacionados con la ruta de los sitios de Zaragoza. Pues en este lugar se encontraba el importante monasterio de Santa Engracia y la puerta homónima de la ciudad, que fueron duramente atacados y destruidos en 1808 durante el Primer Sitio de Zaragoza.
En el otro extremo del paseo de la Independencia llegamos a la plaza de Aragón, presidida por el emblemático monumento del Justicia de Aragón, en honor al último Justicia de Aragón, Juan de Lanuza, ejecutado en 1591. Este histórico monumento queda hoy enmarcado por el paso bidireccional del tranvía de Zaragoza, signo de modernidad y espina dorsal del transporte público de Zaragoza. También en esta plaza destaca la presencia del edificio de la Antigua Capitanía General de Aragón.
Contigua a esta plaza se encuentra la plaza Paraíso, cruce de avenidas y distribuidor principal del tráfico de la ciudad. Esta renovada plaza se encuentra presidida por el hermoso edificio del Paraninfo Universitario, antigua facultad de medicina y sede de la Universidad de Zaragoza y el Museo de Ciencias Naturales.
Un barrio con mucha historia
Tomamos ahora el paseo Pamplona y Paseo Maria Agustín hasta llegar a la hermosa plaza del Portillo, una interesante plaza con vistas a la plaza de toros de la Misericordia y la iglesia de Nuestra Señora del Portillo.
Cruzamos el Paseo de Conde Aranda y nos adentramos en el antiguo barrio del Gancho. Recorremos sus callejuelas hasta llegar a la bonita plaza Santo Domingo, un coqueto rincón escondido de la ciudad presidido por el Teatro del Mercado.
Seguimos nuestra ruta por El Gancho y nos adentramos en la calle de San Pablo hasta llegar a la bonita plaza de San Pablo, con la iglesia homónima y símbolo del barrio.
Regresamos al casco histórico
Recorremos la calle de San Pablo hasta llegar a la avenida César Augusto y nos adentramos por la calle Torre Nueva hasta la magnífica plaza de San Felipe. Sin duda, se trata de uno de los rincones más especiales del casco histórico de la ciudad. La plaza se encuentra rodeada por edificios históricos como la iglesia de San Felipe, el palacio de los condes de Argillo, actual sede del Museo Pablo Gargallo, el torreón Fortea, el emblemático restaurante Montal con el museo de la Torre Nueva, pintorescas terrazas y el histórico monumento a la desaparecida Torre Nueva de Zaragoza.
Atravesamos la calle del Temple hasta llegar a la preciosa plaza del Justicia. En ella encontramos una de las iglesias más queridas de Zaragoza, la de Santa Isabel de Portugal, más conocida como San Cayetano. Este templo es de especial relevancia durante la Semana Santa de Zaragoza y es el origen de la tradicional procesión del Santo Entierro de Zaragoza.
Nos dirigimos por la calle Manifestación al encuentro de la muralla romana de Caesaraugusta y la plaza de Cesar Augusto, fundador de la ciudad. Desde aquí podemos observar con detalle la emblemática muralla romana, aún en pie, contigua al Torreón de la Zuda. Esta torre singular es una reconstrucción de un fragmento del antiguo alcázar musulmán del siglo XI, hoy sede de la oficina de turismo de Zaragoza.
Terminamos en el corazón de la ciudad
Terminamos nuestra ruta por las plazas de Zaragoza en la emblemática plaza del Pilar, una de las plazas peatonales más grandes de Europa. En ella nos dejamos asombrar por la magnitud de la hermosa basílica de Nuestra Señora del Pilar, así como la belleza de los edificios históricos y monumentos de interés que la acompañan: la fuente de la Hispanidad, el ayuntamiento de Zaragoza, la Lonja, y el cenotafio y monumento en honor a Francisco de Goya y Lucientes.
Este ha sido nuestro recorrido por algunas de las plazas más bonitas de Zaragoza. ¡Si te ha gustado esta publicación dale a ‘me gusta’ y déjanos tus comentarios! También puedes suscribirte a nuestro blog para conocer más curiosidades sobre Zaragoza.
¡Apúntate a nuestra newsletter para recibir información actualizada sobre cultura, gastronomía, eventos y servicios turísticos en Zaragoza! Síguenos en redes sociales, comparte tus fotos #ZGZTequiere y #DestinoZaragoza y déjanos tus comentarios!